Pues sí amiga mia, la ansiedad no mola nada. En este artículo te voy a hablar a ti, que sufres de ataques de ansiedad; a ti, que sabes lo que significa; a ti, que convives con lo desagradable. Con esto quiero decir que este artículo no está dirigido a los que no han tenido ansiedad por dos motivos esenciales:
El primero: si no has sufrido nunca de ansiedad no te preocupan las posibles aplicaciones para su curación. No tenemos una cultura de prevención, así que hasta que no le veas las orejas al lobo no leerás este artíuclo.
El segundo: Sólo si has tenido un ataque de ansiedad sabes lo que es. Los médicos lo describen como la sensación más desagradable que hay (cuando ha evolucionado a ataque de pánico). Así que este artículo está escrito por alguien que ha sufrido de ansiedad, de angustia, de ataques de pánico y de TOC y que sabe lo que es. Este artículo está escrito desde la empatía, desde la comprensión.
Una vez aclarado esto, por favor, sígueme en este pequeño viaje hacia la solución de algo tan desagradable como es la ansiedad. ¿Que te parece si empezamos por definir el concepto?
Ansiedad: La ansiedad (del latín anxietas, ‘angustia, aflicción’) es un mecanismo de defensa natural del organismo frente a estímulos externos o internos que son percibidos por el individuo como amenazantes o peligrosos, y se acompaña de un sentimiento desagradable o de síntomas somáticos de tensión. Se trata de una señal de alerta que advierte sobre un peligro inminente y permite a la persona que adopte las medidas necesarias para enfrentarse a una amenaza.
(Wikipedia)
La descripción que hace wikipedia de esta patología me parece fenomenal, desde el punto de vista técnico y de la salud pero, para ti, ¿qué es la ansiedad? ¿Cómo la definimos para que tu digas: “sí, es eso”?
Te lo digo yo, que la he sufrido: la ansiedad es una put... mierda. La ansiedad es un estado mental en el que entras y que te descompone mental y físicamente. Pérdida de control de uno mismo y de tus emociones, nerviosisimo, falta de aire, sudoración, taquicardia, descomposición y mogollón más de síntomas que, como siempre, os voy a listar. Pero Wikipedia tiene razón: no es más que un mecanismo de defensa. Un mecanismo de defensa para defenderse de algo que no existe. Así que no tiene sentido.
Eso está muy bien saberlo y, ¿quieres saber porqué? Porque de ese modo entendemos que nuestro organismo lo que quiere es salvarnos y eso es precioso, un pensamiento nada desdeñable cuando tenemos ansiedad. Uno de los pensamientos que más me ayudó a superarla y que he visto que ayuda a mucha gente es:
“La ansiedad es mental. En realidad no te pasa nada. No te vas a morir ni te va a dar ningún ataque de nada. Está sólo en la mente y tal y como viene, se va.”
Pero es sólo un pensamiento, ¿dónde está la chicha? ¿Cómo leches me quito la ansiedad? Tranquila, llegaremos a ello, porque el camino es relativamente largo y, antes de nada, necesitas conocer muy bien lo que te sucede para poder combatirlo y, en este artículo, te lo voy a desglosar todo hasta el punto en que serás una experta en problemas de ansiedad.
La ansiedad en realidad es sana. Es necesaria. Nos pone sobre aviso y regula la protección del organismo frente a un montón de agentes internos y externos. Eso en circunstancias normales. Es decir, en una persona sana con una ansiedad no patológica. Estos son todos aquellos que no han sufrido nunca un ataque de ansiedad y lo que han pasado ha sido sano y efectivo. Se trata de ese tipo de ansiedad que es buena para la salud y necesaria. Es la que tiene la mayoría de las personas. Niveles de alerta dentro de lo normal que tienen como objetivo poner en sobreaviso a la persona para que sobreviva. Si es que el cuerpo humano es increíble.
La ansiedad patológica es un tipo de ansiedad que sufre la gente en la que se exageran los síntomas de alerta y que aparece sin ningún motivo aparente. Es una exacerbación de la ansiedad normal que pone en alerta a la persona de manera exagerada. Efectivamente, los síntomas relacionados con ello también son exagerados, con lo que se transforma en algo desagradable. Esto se potencia aún más porque la ansiedad patológica aparece sin motivo alguno.
La ansiedad aparece cuando el organismo necesita defenderse de algo, de algún agente interno o externo que amenace la integridad del mismo. El cerebro libera señales a todo el sistema nervioso para poner en marcha la maquinaria de la supervivencia. Esas señales están relacionadas con la actividad, es decir, con lo que el cuerpo necesita para huir, para ponerse a salvo.
Esto es:
– El corazón late con más fuerza, en haras de enviar más sangre a las piernas para poder huir.
– La frecuencia cardio-respiratoria se acelera, para poder llevar más oxígeno a esos músculos.
– Los poros de la piel se abren para permitir la sudoración. De ahí la transpiración.
– Esa subida de la presión arterial y de oxigenación puede provocar dolor de cabeza y mareos.
Y lo peor de todo:
– Lasensación de peligro inminente. De que hay que huir.
Es la peor de todas porque en realidad no hay motivo de huida, no hay ninguna amenaza. Pero tu cerebro no lo percibe así y ese choque entre los dos conceptos, lo que tu sabes y lo que te dice el cerebro, provoca el ataque. Si encima le añades una sintomatología para nada relacionada con lo que estabas haciendo en aquel momento, el tema se agrava.
Porque la ansiedad aparece en los momentos más tranquilos: comiendo, saliendo con amigos, encontrándote a gente, viendo la tele en el sofá... Como estos actos no deberían conllevar peligro alguno, el shock se intensifica. Y es peor cuando es de noche. A esta ansiedad se le llama Morféica. Es más desagradable porque se unen circunstáncias relacionadas a miedos preternaturales, como el miedo a la oscuridad o el silencio.
El problema de no arreglar la ansiedad es que poco a poco va cogiendo terreno y cada vez más cosas “normales” nos provocan el estado de expectación.
La sensación que tienes cuando te va a venir un ataque de ansiedad. Ese estado en el que prevés que te va a venir ansiedad. Es el estado previo al ataque de ansiedad y al ataque de pánico. No siempre aparecen después, pero a la sensación de que va a pasarte, se llama estado de expectación.
Como te decía, si no se trata la ansiedad cada vez habrá más y más cosas que te las provoque. Cada vez estarás más inmovilizado, debido a que cada vez más, habrá más cosas que nos provoquen ansiedad. Cada vez añadirás más detonantes a tu mochila de cosas que te dan ansiedad. Y, quitando esto que de por sí ya es horrible, estarás de camino a sufrir de ataques de pánico.
Los ataques de pánico se diferencian de los ataques de ansiedad en que los de ansiedad te ponen en alerta y te conminan a huirmientras que los de pánico hacen que sientas una desesperación y muerte inminente. Más horrible todavía.
¿A que te suena todo esto? Ya imagino. Como te digo, yo lo sufrí durante cinco años de mi vida y fueron horrendos. Los sufrí hasta que encontré la solución con un tratamiento de naturopatía ortomolecular basado en las más recientes evidencias sobre la ansiedad y trastornos parecidos.
Así que sí, estoy en posición de ofrecerte una solución duradera si sigues los consejos que tengo para darte. Recuerda, como siempre digo, que cada caso es un mundo y que cada persona requiere de una personalización de su tratamiento. Es por ello que no suelo poner protocolos ni en los vídeos ni en las entradas de post.
Los síntomas listados vienen a ser estos:
Y como siempre, un montón más que puedes estar padeciendo y que no he incluido en esta lista porque cada caso es un mundo y puedes estar padeciendo un síntoma que nadie más pueda estar sufriendo. Te invito a que lo dejes en los comentarios en nuestras redes para ayudarnos a enriquecer esta lista para todo aquel que se sienta identificado, tanto con tu síntoma como con los listados aquí.
Las crisis de ansiedad son momentos en que la sintomatología asociada, de la cual hemos hablado más arriba, se pone en marcha y empiezas a sentirla. Estas teniendo una crisis de ansiedad. Recuerda que simpre viene precedida por el Estado de expectación, del que también te he hablado más arriba.
Cuando aparece el estado de expectación estamos a las puertas de padecer una crisis de ansiedad, en la que los síntomas relacionados empiezan a manifestarse. Uno o más de uno, aparecen para indicar a tu organismo que se prepare para la huida. ¿Qué debes hacer en ese momento? Vamos allá-
Como siempre, nuestra misión es la de ofrecerte alternativas naturales para cuidar de tu salud sin la agresividad de los fármacos alopáticos. Y como siempre, no te vamos a recomendar un protocolo porque creemos firmemente que cada caso es un mundo y que deberías dejarte guiar por un terapeuta profesional para tu caso en particular. Pero vamos al meollo de la cuestión.
La ansiedad se da cuando la serotonina, hormona del bienestar, se ve comprometida. Lo idóneo es precisamente reestablecer los niveles adecuados de serotonina con precursores de ésta o con inhibidores de la recaptación. Estos son 5-HTP y Hierba de San Juan, también conocida como hipérico. El 5-HTP es un precursor directo de la serotonina, así que gracias a él vamos a poder reestablecer los niveles para que desaparezcan los síntomas. La hierba de San Juan es un planta que inhibe la recaptación por parte de las neuronas de la serotonina, dejándola biodisponible para que la podamos usar en los estados de ánimo.
En todo caso, esto no trabaja la raíz del problema. La pregunta ahí sería qué es lo que hace que baje la serotonina. La respuesta suele estar ligada con el estrés. Pero para eso tenemos nuestros vídeos de YouTube donde me enrrollo como una persiana explicándotelo. Míratelo porque eliminarás el origen del problema.
Te voy a dejar una lista de aquellos elementos que sabemos son útiles, como siempre. Recuerda que muchos de ellos son para síntomas específicos, otros son para tratamientos y el resto para otras cosas. Así que, por favor, no te automediques. La medicina natural también es química natural y tiene efectos sobre el organismo.
¡¡¡¡ATENCIÓN!!!! No se pueden mezclar fármacos para el sistema nervioso (benzodiazepinas, barbitúricos, ansiolíticos, relajantes musculares, promotores del sueño, inhibidores del IMAO, etc... con muchos de los suplementos aquí descritos. Por favor, consulta con tu profesional de la salud antes de tomar nada.
¡Un abrazo y nos vemos en nuestro canal!
Pau Elias Mondelo
Naturópata y Coach en Nutrición Ortomolecular
Colegiado Nº 3248 ONC Fenaco
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